Esta fragancia está pensada para marcar diferencia, para dejarse llevar, para hacer caso omiso a las críticas, y disfrutar día a día de ser uno mismo, de tener una esencia diferente al resto, de mantenernos alejados de estereotipos y sobre todo de ser uno mismo. Esta fragancia fue lanzada en el año 1996 por el perfumista Rene Morgenthaler. Siguiendo la tradición de Calvin Klein, creó una fragancia unisex, para un público joven, cargada de fuerza, con un aire informal y apta para cualquier ocasión durante el día a día, una gran compañera para CK One, pero con una clara diferencia: CK Be introduce la seducción entre sus objetivos. Su pirámide olfativa inicia con frescas y cítricas, como lavanda, notas verdes, menta, mandarina, enebro de Virginia y bergamota, que se posan sobre nuestra piel para fusionarse con un corazón de tonos florales, compuesto por hierba verde, magnolia, orquídea, fresia, durazno y jazmín, notas suaves y con una intensidad media, que, a pesar de ser florales, en ningún momento denotan feminidad. Finalmente se deja apreciar la parte más seductora y sensual, con sándalo, ámbar, opopónaco, almizcle, cedro y vainilla.