Es la fragancia femenina de Yves Saint Laurent, una intensidad absoluta para temblar de frio y arder de calor. El perfume de una mujer fuerte y libre que experimenta su libertad absoluta. Una nueva fusión donde se unen los dos materiales más preciosos del mundo: el oro y el platino. Una nueva intensidad absoluta e inconfundible que evoca una ardiente quemazón y un escalofrío estremecedor al mismo tiempo. El toque aromático y mentolado de la Flor de Lavanda diva de Francia, un ingrediente típicamente masculino, pone de manifiesto la dualidad tan característica de YSL. La sensualidad de la flor de naranjo de Marruecos y la audacia de la lavanda diva de Francia, se mezclan perfectamente con un nuevo y exclusivo acorde de lavanda blanca, hipnotizante y sensual.