Nunca pensé que una perfumería formaría parte de mi historia personal… pero así fue.
Hace un par de años, mi pareja de entonces y yo lo dejamos. Fue una ruptura inesperada, de esas que te remueven por dentro y te obliga a hacer cambios para reencontrarte contigo mismo. Una de las primeras cosas que sentí que quería cambiar fue el perfume que usaba. Era el que ella siempre me regalaba, y cada vez que me lo ponía me venía todo a la cabeza.
Así que fui a Perfumerías Idoia con una idea clara: necesitaba una fragancia nueva, algo que representara esta nueva etapa. Me preguntaron cómo era mi estilo, qué sensaciones buscaba … y tras probar varias opciones, encontré una que me hizo sentir diferente. Más yo.
Desde entonces, ese perfume se volvió parte de mi rutina diaria. Me ayudó a recuperar confianza, a empezar de cero. Lo que al principio fue una decisión impulsiva, acabó convirtiéndose en un ritual.
Perfumerías Idoia ya no es solo una tienda para mí. Es el lugar donde empecé a cuidarme en serio y donde aprendí a elegir pensando en mí mismo.